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Journaling, ¿cómo empezar?

Aquí encontrarás una guía para dar tus primeros pasos en el mundo del Journaling y el autoconocimiento a través de la escritura.


Simplemente, no lo pienses demasiado y comienza a escribir.

Sí, es cierto, hay diferentes formas y estilos de llevar una bitácora personal dependiendo de tus objetivos, pero nunca está de más contar con un espacio personal para el desahogo y la reflexión a través de la escritura.

En este caso, yo te propongo que veas al momento de escribir como un instante sagrado en dónde podrás sentirte soberan@ de tus palabras y abordar todos esos temas que a lo mejor no te atreves a decir en voz alta.

Un sitio para volcar tus mayores desafíos y construir los más hermosos sueños.

Y para que no te sientas abrumad@ con demasiados protocolos, a continuación te comparto un paso a paso que lo hará todo más fácil:

Primero. Desempolva tu bolígrafo.

O tu lápiz… lo que prefieras.

No necesitas nada especial para iniciar el camino del journaling; es suficiente con que consigas o elabores un cuaderno que te guste y encuentres algo con que escribir.

Escribir a mano es muy importante, porque permite sincronizar el cuerpo, la emoción y el lenguaje, lo que te dará la oportunidad de reflexionar sobre el poder de tus palabras y lo que estas tienen detrás.

Otra ventaja de escribir a mano es que puedes llevar tu cuaderno a todos lados, sin miedo de sacarlo en cualquier lugar, y capturar tus ideas (si así lo deseas).

Así no tendrás pretextos.

Por otro lado, si eres una de esas personas que prefieren escribir haciendo uso de la tecnología, puedes acudir a alguna aplicación o bloc de notas electrónico.

Lo que funcione para ti está bien.

Segundo. Empieza de forma sencilla.

No te preocupes por el estilo y la profundidad de tus palabras por el momento.

Simplemente, trabaja en el hábito diario de incluir el lápiz y el papel en tu vida (el ordenador o el smartphone, lo que hayas elegido). Quítale complejidad y ponte en marcha.

Si no sabes por dónde empezar, empieza por hoy.

A qué me refiero… Inicia ahora mismo y escribe sobre tu día. Es lo más fácil para tener una primera aproximación al journaling.

¿Qué te sucedió hoy que consideras importante?

¿Cómo te sentiste al respecto?

Si pudieras, ¿qué harías diferente?, ¿qué harías igual?

Tercero. Mantenlo en privado.

Mantén tu bitácora personal en privado.

Piensa en ella como tu refugio íntimo, el lugar en donde puedes ser tú mism@ al 100%.

Esto evitará que te sientas expuest@ y que consideres renunciar a este nuevo y transformador hábito del journaling.

Te sugiero, que solo hagas excepciones si te sientes cómod@ con ellas, por ejemplo, si quieres compartir tus pensamientos con tu terapeuta, mentor o coach, está muy bien. O si, después de tomar impulso y seguridad, decides convertirlo en un libro o en curso, para ayudar a otras personas a atravesar desafíos que tú ya has superado.

Es tu decisión.

Y ¿Cuál es el momento más indicado para escribir?

1. Hazlo a primera hora.

La primera hora de la mañana es mi favorita para empezar a escribir.

Mis páginas matutinas forman parte esencial de mi ritual de la mañana.

Las utilizo de diferentes maneras:

  • Para una reflexión específica.
  • Como diario de sueños.
  • Para soltar alguna tensión acumulada durante la noche.
  • O simplemente, para desahogar con escritura automática todo lo que considere necesario. 

Esta estrategia me es muy útil para empezar la jornada más relajada y con un mejor estado de ánimo.

Lo ideal sería que le dediques al menos 30 minutos y 3 páginas a esta actividad, no obstante, puedes empezar con escribir una página de lo que desees.

2. Hazlo a última hora de la noche.

Otro momento ideal para escribir en tu bitácora es antes de acostarte. 

Puedes ocupar este espacio para soltar todas las preocupaciones del día o para vincularlo a la práctica de la gratitud, haciendo listas o relatos sobre aquellas cosas que puedes agradecer de la jornada.

Así, podrás irte a dormir con el corazón lleno de gratitud y habiendo soltado las preocupaciones.

Te aseguro que tendrás un descanso mucho más profundo y reparador.

3. Escribe todos los días.

Lo ideal es que, sin importar la hora a la que lo hagas, incluyas esta práctica en tus rituales diarios y la conviertas en un hábito.

Por eso, es aconsejable que pruebes en diferentes momentos del día, y evalúes lo que sientes, la utilidad que le encuentras y el instante en que más lo disfrutas.

Recuerda. No debe ser una tediosa tarea más que cargar en tu día, al contrario, debe convertirse en un espacio para soltar, crecer y conectar contigo.

Una vez que hayas adquirido este hábito, puedes empezar a probar diferentes estrategias y aplicaciones para esta práctica.

Si tienes curiosidad, en este video te comparto algo de mi experiencia con el hábito de escribir y una de las maneras en que yo incluyo esta tarea dentro de mi ritual de autocuidado.

Estoy segura de que conectarás con esta actividad en corto tiempo, suele ser de gran ayuda para reflexionar sobre nuestras decisiones pasadas, estar presentes en nuestras emociones e incluso enfrentar desafíos y tomar nuevas decisiones con mayor claridad y sabiduría.

¿Te animas a empezar hoy mismo?

¡Genial! ¡Vamos a la acción!

Comenta tu experiencia. Me encantará saber de ti.

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Cris Del Viento

🌻Coach y mentora literaria. 🌻Coach de transformación y propósito. 🌻Escritora. 🌻Creativa. 🌻Y sobre todo SER human@.
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